martes, 18 de marzo de 2008

Pablo y la Autoridad del Nuevo Testamento

Parte I

Hace aproximadamente un mes, debido a una entrada en este blog acerca de la palabra ‘theopneustos’ utilizada por Pablo en 2 de Timoteo 3:16 para describir la autoridad de las Escrituras, se desató una discusión en otro blog. La administradora de ese blog escribió una respuesta a mi entrada, en la cual refutaba la idea de que Pablo se estuviera refiriendo al Nuevo Testamento cuando dijo, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” En una entrada escribe,

“La Segunda Carta de Pablo a Timoteo está colocada en el canon para formar parte de las que en el siglo 18 comenzaron a llamarse “epístolas pastorales”. Sin embargo, 2º Timoteo tiene características muy propias, y no parece que deba agruparse con los escritos paulinos siguiendo el orden canónico como si fuera el orden cronológico de la carta. Cabe incluso para este texto la posibilidad de que sea una pseudo epigrafía (no lo estoy afirmando)

Se ha estudiado a fondo y se lo sigue haciendo. Una de las observaciones que se hacen es que el contenido evidencia una “edición” diferente a 1º Timoteo, y que tal “editor” es más cercano en tiempo al propio Saulo de Tarso que lo fue el “editor” de 1º carta a Timoteo. Y también tenemos en 2º a Timoteo varios elementos de lenguaje para poder observar que difiere de la Carta a Tito y de la 1º a Timoteo. No sería, por lo tanto, demasiado erróneo decir que 2º a Timoteo es bastante anterior.”

Para ella, el ‘editor’ de la epístola 2 Timoteo ‘paulinizó’ esta carta para que reflejara la teología de ‘Saulo de Tarso.’ Además, en su entrada intenta mostrar, a través del sufrimiento de Pablo, que Pablo habla del Antiguo Testamento y no del Nuevo Testamento, cuando habla de ‘pas graphe.’ Ella dice,

“Dijimos que el lenguaje difiere de las otras dos cartas, pero también tenemos que decir que se verifica que tal lenguaje es mucho más “paulino” que en las Tito y 1º a Timoteo. O por decirlo de una manera más clara, pareciera que el editor de 2º a Timoteo ha “paulinizado” la segunda carta, haciendo hincapié en las teologías que conformaban la enseñanza de Saulo de Tarso. Y no sabemos si es obra del editor que este texto tenga forma epistolar, o si efectivamente ya era una carta.” (Énfasis mío).

La meta de las próximas entradas será demostrar que Pablo es el autor inapelable de esta epístola, y mucho más, que debido la fecha de su autoría, nos demuestra que Pablo no sólo se estaba refiriendo a los escritos de Antiguo Testamento, sino también al Nuevo Testamento. Porqué? Porque la Biblia es clara en que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento fueron ‘exhalados por la boca de Dios,’ y de ahí viene nuestra seguridad en nuestro camino diario. Cómo entonces podremos hacer lo que Pablo nos insta?,

“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” 2 Corintios 13: 5

Segunda Epístola de Pablo a Timoteo

Es claro que muchos críticos modernos, en su mayoría fuera de la iglesia, se deleitan atacando los argumentos de la Biblia, y han negado que Pablo sea el autor de las epístolas pastorales (1, 2 Timoteo, Tito), ignorando la evidencia de las mismas cartas, y las de la iglesia temprana. Ningún académico que se respete afirmaría que Pablo no fue el autor de esta epístola, pero muchos de los críticos mantienen que fue un seguidor de Pablo quien escribió la epístola. Qué pruebas ofrecen para tales afirmaciones? [1]:

1. Dicen que las referencias históricas en estas epístolas no se pueden armonizar con la cronología de la vida de Pablo dada en el libro de Hechos.
2. Las falsas enseñanzas descritas en las epístolas pastorales corresponden al gnosticismo del siglo II d.C.
3. La estructura organizacional de la iglesia en estas epístolas es la de una iglesia del siglo segundo, y por lo tanto muy desarrollada para la era de Pablo.
4. No contienen los grandes temas de la teología paulina
5. El vocabulario griego de estas epístolas pastorales contiene muchas palabras que no se encuentran en las otras cartas de Pablo, ni en el resto del Nuevo Testamento.

La realidad es que el estudio cuidadoso de las epístolas pastorales muestran claramente que Pablo fue el autor de las mismas, y es innecesario responder a este tipo de críticas, pero podemos hacer notar varias cosas respecto a las críticas:

1. Con respecto a la falta de armonía en la cronología es válida únicamente si Pablo no hubiera sido liberado de su primer encarcelamiento en Roma en el libro de Hechos. El problema es que Pablo sí fue liberado, ya que Hechos no relata la ejecución del apóstol, además de que Pablo, como veremos más adelante, esperaba ser liberado (Filipenses 1: 19,25,26; 2:24; Filemón 1:22). La cronología de las epístolas pastorales no armoniza con el libro de Hechos debido a que fueron escritas luego de terminada la narrativa en el libro de Hechos, que termina con el primer encarcelamiento de Pablo.
2. A pesar de que hay similitudes entre las herejías descritas en las epístolas pastorales y el gnosticismo del siglo II, también hay importantes diferencias, y una de las más importantes es que a diferencia del gnosticismo del siglo II, estas herejías aún se encontraban dentro de la iglesia y se basaban en el legalismo judío.
3. La estructura organizacional de las iglesias mencionadas en las epístolas pastorales es consistente con la establecida por Pablo desde el principio (Hechos 14:23; Filipenses 1:1).
4. Las epístolas pastorales si mencionan los temas centrales de la teología de Pablo, incluyendo la inspiración de la Biblia (2 Timoteo 3:15-16); elección (2 Timoteo 1:9; Tito 1: 1-2); salvación (Tito 3: 5-7); la deidad de Cristo (Tito 2: 13); la mediación de Cristo (1 Timoteo 2:5); y la expiación substitucionaria (1 Timteo 2:6).
5. Con respecto al diferente vocabulario griego utilizado, de hecho, es requerido en estas epístolas, a diferencia de las demás. Ciertamente un teólogo o un pastor utilizaría un vocabulario distinto al escribir una carta a otro teólogo o pastor, del que utilizaría al escribir una teología sistemática.

La evidencia es clara de que Pablo escribió las epístolas de 1 Timoteo y Tito poco después de su liberación del primer encarcelamiento en Roma y 2 Timoteo durante su segundo encarcelamiento (66-67 d.C.), y poco antes de su muerte. Mañana veremos la evidencia que prueba que la segunda epístola a Timoteo fue escrita durante este segundo encarcelamiento.

Parte II

Hemos iniciado una serie para responder a una crítica suscitada en otro blog en donde se comentaron varias cosas importantes: primero, que es dudoso que Pablo sea el verdadero autor de las epístolas pastorales, y segundo, que eso implica que la segunda epístola a Timoteo fue escrita mucho antes a la fecha en la que se pensaba fue escrita, y por lo tanto cuando Pablo escribe la palabra ‘theopneustos’ en 2 Timoteo 3:16, se estaba refiriendo al Antiguo Testamento.

Estas entradas intentan no sólo demostrar las razones que demuestran claramente que Pablo fue el autor de las epístolas pastorales, las cuales fueron escritas durante su segundo encarcelamiento en Roma, lo cual ocurrió entre los año 66-67 d. C, y esto es de suma importancia pr lo que veremos en las próximas entradas.

El día de ayer vimos las razones que evidencian la autoría de Pablo, y hoy vamos a mostrar las pruebas que demuestran que Pablo escribió la segunda epístola a Timoteo, y como lo declaran los académicos del Nuevo Testamento, que fue escrita durante su segundo encarcelamiento en Roma. Las razones para ello se basan en:

1. En las epístolas a los Filipenses y Filemón, que fueron esritas durante su primer encarcelamiento, Pablo tiene confianza de que va a ser puesto en libertad y que podrá dejar Roma. Esto a diferencia de la segunda epístola a Timoteo, en donde Pablo no tiene ninguna esperanza de ser liberado (ver 2 Tim. 1:8, 16; 4: 6). A los Filipenses, en cambio, les escribe, “y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.” (Filipenses 2: 24), y a Filemón, “Prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os seré concedido.” (Filemón 1:22).
2. Cuando Pablo dice en 2 Timoteo 4: 20, “Erasto se quedó en Corinto,” implica que ya había hecho el segundo viaje a Roma. La palabra utilizada por Pablo para decir ‘se quedó’ es ‘emeinen’ (griego) que necesariamente es utilizada cuando dos personas viajan juntas y una de ellas decide permanecer en un lugar [1]. Esto sirve de prueba de que Pablo escribió la epístola durante este segundo viaje a Roma, ya que cuando Festo envió a Pablo a Roma (Hechos 16,17), él no se detuvo en Corinto, y si Erasto hubiera estado con ellos, él hubiera pasado por ahí de camino a Roma.
3. Además en 2 Timoteo 4: 20 Pablo dice, “y a Trófimo dejé en Mileto enfermo.” Cuando Festo envió a Pablo por primera vez a Roma, este no se detuvo en Mileto, como queda claro en el detallado viaje narrado en Hechos. Queda claro que estos hechos, los cuales eran desconocidos por Timoteo, eran descritos por Pablo para que Timoteo fuera a él con prontitud.
4. En las epístolas escritas durante el primer encarcelamiento de Pablo en Roma, él hace referencia a ciertas personas que lo acompañaban que están ausentes en esta epístola. En las epístolas a los Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón, Pablo menciona a Timoteo (Colosenses 1:1), Marcos (Colosenses 4:10), Demas (Colosenses 4:4). Estas personas están ausentes en esta epístola (2 Timoteo 4: 10), y dejan claro que esta epístola no fue escrita durante el primer encarcelamiento.
5. Otra prueba es la de los patriarcas de la iglesia como Clemente de Roma [2], Eusebius, Crisóstomo y Teodoreto, quienes escriben que Pablo fue liberado de su primer encarcelamiento, y luego viajó extensamente predicando el evangelio [3].

Estas pruebas dejan claro que la segunda epístola a Timoteo fue escrita alrededor del año 66-67 d.C. Además, me parece increíble que existan críticos en esta era que duden de la autoría de las epístolas pastorales por Pablo, cuando en la iglesia primitiva hombres como Iraeneus luchó contra el gnosticismo utilizando estas epístolas las cuales asociaba a Pablo. Otro hombre, Marcion, también dejó en claro que el autor de estas cartas fue Pablo, y las incluyó en su canon en el año 140 d.C [4].

Motivo de la Epístola

La segunda epístola a Timoteo fue escrita mientras el apóstol estaba esperando su ejecución (2 Timoteo 4: 6-8). Pablo le escribió a Timoteo con la idea de que éste viniera a él lo más pronto posible (2 Timoteo 4: 9). Pablo, por supuesto acompañaba esta petición con su adecuado consejo, el consejo necesario para Timoteo, en quizás la última carta de Pablo.

La razón particular por la que Pablo deseaba ver a Timteo pareciera ser que todos los que él había creído poder confiar, le habían abandonado. Pablo escribe,

“porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio. A Tíquico lo envié a Efeso.” 2 Timoteo 4: 10-12

Pablo no sólo quería que Lucas y Marcos le consolaran, pero deseaba que le ayudaran en su ministerio, y por lo tanto deseaba la ayuda de Timoteo (2 Timoteo 4:11). Al ser esta la última epístola escrita por Pablo, es de mucha importancia para nosotros, ya que son las últimas palabras del gran apóstol de los gentiles, en donde promueve la promulgación del evangelio por el que había dado su vida.

En la próxima entrada de esta serie analizaremos porqué esta información tiene importancia para estar seguros de la inspiración del Nuevo Testamento.

___________________________________

[1] Strong’s Greek Lexicon. Número 3306.

[2] Clement of Rome. Epistle to the Corinthians.

[3] D. F. Bacon. Calmet’s Dictionary and Lives of the Apostles. Páginas 619-621.

[4] Tertullian. Against Marcion. Chapter V.i

http://sujetosalaroca.com/2008/03/08/pablo-y-la-autoridad-del-nuevo-testamento-parte-ii/

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